Haz click aquí para copiar la URL
España España · Shangri-la. Andalucía
Voto de Maggie Smee:
5
Comedia Quizás Aurore no saque las mejores notas, pero definitivamente no es tonta. Tiene una forma peculiar de observar y comentar su entorno: su familia, los chicos, su profesor de francés y ella misma también. Desafiante, Aurora explora límites y descubre, en el proceso de crecer, la música como medio de evasión. Basada en la trilogía de novelas adolescentes "Le journal d'Aurore". (FILMAFFINITY)
1 de julio de 2017
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
A lo largo de los años se han creado muchas películas en torno a la adolescencia desde diferentes países. El tema siempre ha sido (y será) interesante explorarlo, dando diferentes puntos de vista y, aunque los tiempos han ido cambiando, hay ciertas constantes que siempre serán las mismas.

En este caso ha sido Francia la que nos manda, con dos años de retraso, “Aurora (Jamais contente)”, dirigida por Emilie Deleuze, directora en apariencia de cine de autor que en esta ocasión aceptó el encargo de llevar a la pantalla la obra de Marie Desplechin, en cuyo guión también ha colaborado con la directora.

La película se realiza el mismo año, por ejemplo, en que se estrena la notable “The Diary of a Teenage Girl”, de Marielle Heller, superior a “Aurora (Jamais contente)” en todos los aspectos. Porque el film de Emilie Deleuze tiene agujeros negro que no logra sortear.

De entrada, la película está realizada sin tener un punto de vista inteligente detrás de la cámara. Los hechos se suceden sin más, no ya sin apasionar al espectador, sino sin interesar demasiado, teniendo un ritmo que se mantiene a trancas y a barrancas. Incluso se desaprovechan ciertas circunstancias que se nos cuentan, pudiendo haber dado pie a servir como crítica social o incluso meramente como situaciones cómicas. Pero no. Todo va por el camino de la corrección académica pero sin apostar originalidad o frescura.

Al menos en mi caso, y esto sí puede ser subjetivo, detrás de todos los personajes, veo a un adulto hablando, incluyendo el personaje de Aurora, con el que además me falta empatía. Y no es porque Aurora esté siempre encabronada, sino es que no se dan detalles de lo más importante: su visión, su mundo. Por ejemplo, recordamos un personaje que igual ha servido de inspiración al de Aurora, el maravilloso personaje de Lolita Cassard de la inteligente “Como una imagen”, de Agnès Jaoui, donde sí nos daban una serie de claves bastante claras y que nos hacían comprender ese destacable personaje. Y aunque los actores están bien, sobre todo Léna Magnien en el difícil rol de Aurora, no nos termina por enganchar ninguno, quizás por ser otro de los fallos, el no haber rematado sus personajes.

Sus temas musicales amenizan parcialmente la narración, y sobre todo el final posiblemente sea cortado, como es ya una tradición en estas películas con créditos que incluyen alguna canción cuando son emitidas en abierto. Y quizás ese “divertimento”, con esos créditos coloristas con el que se esfuerzan al final, sea lo que le ha faltado a lo largo de toda la proyección, humor y color, ya que corrosión parece ser que era una vía descartada.

Nada nuevo nos depara este film a los adultos. En cambio al público adolescente que ande perdido o sea un poco corto de mente, quizás le pueda dar alas a ser más contestones o más capullos de la cuenta. Pero bueno, no vamos a buscar tres pies al gato, y al fin y al cabo se trata de un film más con el que pasar el tiempo. Poco más.
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow