Una llave maestra conduce todas las puertas a una habitación perdida en el espacio-tiempo, de la que han surgido objetos con habilidades diversas, una idea de partida genial, tan solo estropeada por la ya ridícula premisa padre busca hija(y hace todo lo posible para encontrarla), 100% yanqui.

Pero tras un comienzo esperanzador se va apagando y deambula por caminos difusos, olvidando personajes y jugando con el espectador.
Personalmente me molesta que para resolver conflictos continuamente se saquen objetos mágicos de la manga.

El final es patético y deja muchas subtramas sin cerrar.

Con la cantidad de series buenas que hay actualmente, esta, aún estado bien, me parece totalmente prescindible