Este filme sin duda es un hito en la filmografía de Eastwood. Hay escenas impresionantes y significativas desde el comienzo de la misma.Las metáforas, el uso de las sombras, la interpretación...
Creía que no iba a decepcionarme, y entonces llegó el final de la película. Después de respetar a los personajes y ser fiel a sus actos y consecuencias, termina llegando a despropósitos e incoherencias entre los roles de Sean y Bacon (por no hablar de la esposa del mismo).
No teniendo en cuenta eso me parece muy buena película. Solo la forma en la que transmite el dolor y amargura tras el paso de los años, visualmente, sin tan siquiera utilizar el guion, es formidable.