Esta es sin duda la peor adaptación de la obra de Jane Austen "Persuasion", y se han hecho muchas. Parece creada para permitir el lucimiento de la protagonista, Dakota Johnson, a la que presentan como hilo conductor de la película y a la que sitúan en una falsa complicidad con el espectador. Es uno de los muchos guiños de pretendida modernidad anacrónicamente inclusivista. Caracteres, personajes, música... todos se ven afectados por esta tendencia que aparece también en algunas series de época de reciente factura que se han podido ver en televisión. Sin duda la película es marca Netflix, a cuyos mensajes de este tipo ya estamos acostumbrados. Lo malo es que para ello maltraten obras clásicas cuya esencia desbaratan y llevan al error a alguien que no conozca las costumbres reales de la época histórica en cuestión que la película pretende reconstruir.