Evidentemente la etapa americana de Hitchcock lo llevo a un gran reconocimiento y admiración, pero que no se olviden que tuvo unas inglesa, una etapa inglesa que lo formó y lo trasladó a medida de pequeños pasos, en este caso 39, al puesto que muchos le otorgan como mejor director de la historia del séptimo arte, ¿lo es?, no vamos a entrar en discusión porque haría falta un blog y no una simple y corta critica. Se me olvidaba, este es el análisis de 39 Steps, pero no puedo evitar hablar del director, que en este y muchos otros casos, influencia y pone su marca en una película que si fuera ciego y escucho lo diálogos o, si fuera sordo y veo la imagen, notaría sin ver los títulos, que es obra del gran maestro del suspense.

Una trama que se puede creer enervada a la ligera, y que quizá lo es, pero, no por eso deja de ser una de las mejores peliculas de su realizador, y del noir británico, falso culpable, una rubia apuesta, Tomás espectaculares, oscuridad y suspenso, humor, amor-odio, cameo del genio y Trama de intriga policial. Estas son sus características, cualquier director podría haber dirigido la pelicula, pero paso a la historia por ser de Don Alfred. Porque su innovación en cámara y recursos cinematográficos, su capacidad de dejar de lado la verosimilitud y entretenernos con una serie de hechos dudosos y poco probables, la hacen algo interesante y agradable de ver.

Richard Hannay es acusado de asesinar a una espía que escapó a sus aposentos y le deja un mensaje luego de causar un disturbio en un teatro. Perseguido por la policia se enreda con una rubia con la que tendra una relación inestable en el camino a Escocia para dejar el secreto. Esta historia simple pero compleja tiene escenas notables, está bien ambientada, el eros y Tanatos fluyen con facilidad, el humor es una fusión entre el cine mudo y sonoro, la fotografía esta bien, las actuaciones también. ¿ósea?, peliculón, imperdible para cualquier cinéfilo empedernido.