No se quien dijo que el cine como auténtico arte se murió el día que murió el cine mudo. Yo estoy de acuerdo. El cine mudo alcanzó cotas de creación inimaginables, altísimas. Usó movimientos de cámara imposibles, planos riquísimos, luces increíbles, actuaciones grandiosas y sin hablar (muchos actores no se adaptaron al sonoro, al igual que directores como Griffin ,prácticamente el padre del cine). Eran pioneros y fueron capaces de evolucionar y dejarnos el lenguaje cinematográfico escrito con sudor en sus películas y que son la biblia del Arte del S.XX.
Por eso no está hecho para todos los corazones este tipo de películas; creo que solo se pueden acercar a ellas gente con cultura, inquietudes intelectuales, y cinéfila, porque para el público en general son de muy difícil acceso; y me cabrea que luego pongan una crítica (es que desde que vi que le ponían un ¡¡¡4!!!! a "La quimera del oro" estoy indignado con el Gran público).
Yo vi esta película hace ya unos años en la Filmoteca de Madrid y me pareció increíble la forma de tratar la historia, la inconmesurable fotografía, la historia (de un humanismo casi atroz y una muestra de las bajezas humanas increíbles) y recuerdo dos escenas que me impactaron:
-La mujer echándose las monedas por encima del cuerpo mientras el protagonista la observa a través de un visillo.
-La escena final en el Valle de la Muerte; donde la avaricia humana llega al infinito, hasta la muerte, y encima de una forma increíblemente retorcida y realmente maligna (como el propio ser humano).
No me gusta escribir una crítica de una película que vi hace algunos años, pero si que puedo decir que estamos ante una película única y sorprendente, donde esa sorpresa está en el tratamiento de la "avaricia" como idea de una película. Y realmente que lo consigue.
¡¡¡¡Por favor, absteneros el gran público!!!!!.