Haz click aquí para copiar la URL
España España · Santurtzi
Voto de benatespina:
7
Drama Bud Fox (Charlie Sheen) es un joven y ambicioso corredor de bolsa que consiguió terminar sus estudios universitarios gracias a su esfuerzo y al de su padre (Martin Sheen), mécanico y jefe de sindicato. Su mayor deseo es trabajar con un hombre al que admira, Gordon Gekko (Michael Douglas), un individuo sin escrúpulos que se ha hecho a sí mismo y que en poco tiempo ha conseguido amasar una gran fortuna en el mundo de la bolsa. Gracias a ... [+]
3 de febrero de 2011
19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace ya algunos meses fui con los amigos a cenar y después, aprovechando el centro comercial donde nos encontrábamos, nos decidimos a ver una película. No recuerdo muy bien cuales eran las que proyectaban pero las que valían la pena, algunos de mis amigos ya las tenían vistas, por lo que no quedo otra que ver Wall Street: El dinero nunca duerme. No me gusta ver secuelas sin haber visto la primera parte (supongo que como a todo el mundo), pero ya que era una tarde-noche de colegas, no me opuse y entramos. La conclusión que saqué fue que no me sorprendió, pero tampoco me defraudo; supongo que es como muchas secuelas de Hollywood que gracias a un buen marketing consiguen su objetivo, que es la recaudación de dinero. Por todo, me propuse ver la original Wall Street, porque teniendo en cuenta la repetida frase de “segundas partes nunca fueron buenas” no me podía esperar nada decepcionante. Bien, ese día ha sido hoy.

Centrándome en la historia de 1987, Oliver Stone nos cuenta de manera adecuada el mundo que rodea a los corredores de bolsa, con claros toques de crítica hacia el sistema financiero, en el que parecen no importar los medios si el fin está justificado. Con esto no quiero decir que sea una obra maestra ni muchísimo menos, ya que es una película más, eso si, con unas grandes interpretaciones de Douglas y Sheen (al primero, su papel le iba como anillo al dedo), que sirve para poco más que pasar un rato agradable frente al televisor. Otro apartado destacable entre la uniforme película es la banda sonora, la mezcla entre la música de Stewart Copeland con el “It must be the place” de los eternos Talking Heads es un punto positivo; personalmente, esta última canción me dejo con la sensación de ¿ah, pero ya se ha acabado?

En términos generales la recomiendo. Es una buena película, que además con la situación de crisis financiera mundial que vivimos servirá para abrir más los ojos respecto a estos temas.
“Demasiada divisa sin valor por el mundo. Nuestra mayor equivocación fue dejar que Nixon abandonara el patrón oro” por un momento pensé que era mi profesor de economía el que estaba actuando.
benatespina
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow