Película independiente americana guionizada, producida y dirigida por los hermanos Coen. Narra el periodo en el que el escritor de teatro Barton Fink, interpretado por John Turturro, es contratado por un gran estudio de Hollywood para hacer el guion de una película de serie B sobre lucha libre. En su camino se cruza con Charlie, un John Goodman en el papel de vendedor de seguros.

A pesar de haber sido un completo fracaso en taquilla, tiene el privilegio de ser la única película en la historia en ganar los tres premios grandes de Cannes: Palma de Oro de 1991, mejor director (Joel Cohen) y mejor actor (John Turturro). Realmente fue multipremiada: la nominaron a tres Oscars, y ganó en prácticamente todos los premios y festivales de la crítica americana.... Yo, por mi parte, destaco por encima de otras categorías, una fotografía con una paleta de colores cuidada y una simetría perfectamente buscada, así como el diseño de producción que nos lleva a los años 40 a un Hollywood del Star System, claustrofóbico y explotador.

El elenco protagonista, desde Turturro, a Buscemi, a Goodman, es bueno aunque destaco por encima del resto al director del estudio de Hollywood: Michael Lerner. Recrea el papel del clásico magnate de la industria, histriónico y opresor.

Dicho lo cual, no he conectado con la película y creo que es por varias razones: la trama me resulta algo confusa, y por momentos llego a dudar de qué es realidad y qué pertenece al guion de Fink. Esa ambigüedad, sumada a los múltiples simbolismos de la película, han conseguido que me mantuviera un poco apartado.