El visionado de este remake me ha empujado a volver a ver la otra Lolita de Kubrick la cual a mi modo de ver es muy superior a esta versión en lo que respecta a los retratos psicológicos y actuación de los personajes a excepción de Lolita que aquí la conducta sexual provocativa es más clara sin llegar al sexo explícito. Pero precisamente por no tener que sufrir ni la censura ni la autocensura esta versión carece de los brillantes, insinuantes y sutiles gestos, frases... de la anterior versión obligada por el puritanismo de la época y que le dan un gran valor cinematográfico.

El papel de la casera viuda es mediocre, en cambio se salva Lolita que supera a la otra Lolita precisamente a causa de poder manifestarse tal cual es. Además aquí sabemos el origen y causa del complejo del protagonista.

Opino que esta versión, al no igualar ni superar a la otra, es prescindible.