Esta serie de Netflix, como todas ellas promete pues parte de una historia de base muy rica. Lamentablemente termina defraudando por un guión soso, lavado y poco inteligente.

Así la trama gira en torno de un cazador trampero y su familia que se ve amenazado por una compañía de comercio inglesa que intenta quedarse con todo el negocio de las pieles. Así transcurre toda la serie matizada por situaciones en donde entran y salen personajes casi sin hilo de continuidad con la historia central.

Una producción correcta, tal como es de costumbre en Netflix, no logra levantar la monotonía de la serie que por momentos llega hasta el letargo.

Las actuaciones no destacan pero son también correctas, de oficio pero sin nada para elogiar.

En fin otro, esto es otro bodrio que Netflix incluye en su grilla en donde abundan esta clase de porquerías. .