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Drama
En un pueblo rural francés, un terrateniente codicioso llamado Le Papet y su sobrino Ugolin, conspiran para bloquear la única fuente de agua potable de una propiedad colindante a la suya. Tras matar a su propietario, esperan que el nuevo heredero, en vista del poco valor que tendría la propiedad (han sellado el manantial para que nadie sepa de su existencia), se vea obligado a vender a bajo precio. El heredero es un recaudador de ... [+]
11 de octubre de 2009
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jean de Florette:. Para ser apreciadaen toda su magnitud hay que ver Manon del Manantial. Es una tragedia que nos lleva a compararla con una tragedia griega y repasar el significado de lo que significada para la tradición griega la “ hybris” que puede traducirse como “desmesura” y que en la actualidad alude a “un orgullo o confianza en uno mismo exagerados, resultando a menudo en merecido castigo”
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
César Soubeyran, un terrateniente de la campiña francesa, ya entrado en años, en la que acumuló notables riquezas como terrateniente, pero con un sólo heredero, su sobrino nieto, Ugolín, un muchacho ignorante, de aspecto desagradable, que ni siquiera tiene interés en casarse, y su sueño es cultivar claveles. Cesar en su juventud habia amado a una bella mujer de aquella campiña: “Florette”. Luego de un fugaz romance, el fue a prestar servicio militar en Africa, y cuando volvió ella se habia ido de la villa, casada y con un hijo..
Soubeyran estaba obsesionado en las tierras que ocupaba un familiar de Florette, porque eran las mejores de la región, y cuando se presenta para ofrecer comprarlas es rechazado bruscamente por este hombre lo que genera una pelea entre ambos y éste muere a manos de Souberyran.
César intenta localizar a Florette para comprarle las tierras. A él no le faltaba dinero, “era rico, tenía poder, e iba por más”, tal vez a más de uno esto le resulte conocido.Jean, hijo de Florette era un citadino, con una joroba, un intelectual y que emanaba optimismo y racionalismo por todos lados, viene a instalarse en la casa que heredó de su madre, con su esposa, una cantante lírica y su hijita llamada Manon, Cultiva la tierra, cria liebres, leía libros experimentando cosas que le daban buenos resultados gracias a sus minuciosos cálculos. Mientras tanto, Souberyran y Ugolin (que actuaba de falso amigo de Jean), espian sus planes e intentar desanimarlo en su empresa. Con César esperaban el momento de su caída para comprarle las tierras esperando la época de la sequía que solía asolar la región, tapando intencionalmente la entrada del manantial que anegaba esa zona con cemento, antes que Jean llegara, para que no tuviera agua.
Como reza el famoso proverbio antiguo, erróneamente atribuido a Eurípides : “Aquel a quien los dioses quieren destruir, primero lo vuelven loco.”y eso es lo que hicieron con Jean. . Cuando llegó la sequía lo veían cargando los tanques para buscar el agua, a pesar de su condición física. Jean nunca renuncia a sus tierras heredadas, solo que no la suerte estuvo de su lado. Es un intento de hacer un pozo dinamitándolo, sufrio graves heridas que le ocasionaron la muerte. Souberyran por supuesto compró la finca por un valor mucho menor, pero Manon, que por su instinto infantil nunca quiso a esos falsos amigos, presenció la escena que César y su sobrino desbloquean el manantial y Ugolín es bautizado en nombre del Padre, el hijo y el espíritu santo como “rey de los claveles”, profiriendo un grito desgarrador.
Soubeyran estaba obsesionado en las tierras que ocupaba un familiar de Florette, porque eran las mejores de la región, y cuando se presenta para ofrecer comprarlas es rechazado bruscamente por este hombre lo que genera una pelea entre ambos y éste muere a manos de Souberyran.
César intenta localizar a Florette para comprarle las tierras. A él no le faltaba dinero, “era rico, tenía poder, e iba por más”, tal vez a más de uno esto le resulte conocido.Jean, hijo de Florette era un citadino, con una joroba, un intelectual y que emanaba optimismo y racionalismo por todos lados, viene a instalarse en la casa que heredó de su madre, con su esposa, una cantante lírica y su hijita llamada Manon, Cultiva la tierra, cria liebres, leía libros experimentando cosas que le daban buenos resultados gracias a sus minuciosos cálculos. Mientras tanto, Souberyran y Ugolin (que actuaba de falso amigo de Jean), espian sus planes e intentar desanimarlo en su empresa. Con César esperaban el momento de su caída para comprarle las tierras esperando la época de la sequía que solía asolar la región, tapando intencionalmente la entrada del manantial que anegaba esa zona con cemento, antes que Jean llegara, para que no tuviera agua.
Como reza el famoso proverbio antiguo, erróneamente atribuido a Eurípides : “Aquel a quien los dioses quieren destruir, primero lo vuelven loco.”y eso es lo que hicieron con Jean. . Cuando llegó la sequía lo veían cargando los tanques para buscar el agua, a pesar de su condición física. Jean nunca renuncia a sus tierras heredadas, solo que no la suerte estuvo de su lado. Es un intento de hacer un pozo dinamitándolo, sufrio graves heridas que le ocasionaron la muerte. Souberyran por supuesto compró la finca por un valor mucho menor, pero Manon, que por su instinto infantil nunca quiso a esos falsos amigos, presenció la escena que César y su sobrino desbloquean el manantial y Ugolín es bautizado en nombre del Padre, el hijo y el espíritu santo como “rey de los claveles”, profiriendo un grito desgarrador.