Nos deja un sabor simpático de un señor cuya pasión incontrolable o felicidad es "Robar Bancos", de hecho se hace referencia varias veces y es fotografiado en alguna secuencia "sonriendo" cuando con la caballerosidad de un lord Inglés avisa que está asaltando y tienen que entregarle el dinero. Según es referido está basada en una historia real. Guión no muy trabajado, asertiva inclusión de Sissy Spacek en el elenco que le da la frescura necesaria para poder ver con ojos de simpatía algunas cosas algo irregulares, gente grande haciendo cosas no muy buenas pero a la vieja usanza, con códigos de honor aunque uno esté hablando de delincuentes. Creo que esta película podria equipararse a La Mula del gran Clint Eastwood, tal vez podríamos pensar en completar la trilogía con Christopher Plummer en una versión edulcorada sobre la trata de personas y ahí tendríamos la justificación Hollywoodense al mundo frío y cruel que nos aqueja. De todas maneras fue un placer ver a los protagonistas en tan buen estado de salud actoral. Películas asi llenan es espìritu de simpatía y buenos pensamientos.