Una película totalmente diferente si la consideramos como española y muy aceptable si nos detenemos ya en el resto de producciones vistas en Norteamérica. El laberinto del fauno consigue hacer que la veamos como algo totalmente distinto es inédito cuando en realidad es un compendio de varias cosas muy bien cohesionadas.

Guillermo del Toro nos regala un cuento que probablemente nunca querrías enseñar a tus niños. A pesar de su oscuridad y de su parte melodramatica la película se antoja como bonita dentro de un contexto bastante aterrador. Acompañaremos a Ofelia en su propia odisea intentaremos que lidiar con cada una de las pruebas que el fauno le ha asignado. Sin llegar a discernir las intenciones de cada uno de los personajes fantásticos que aparecen en la película nos dejaremos llevar por esos mundos tam terroríficos como visualmente espléndidos.

Es también por esto que el laberinto del fauno requiere un poco más de esa magia que nos ofrece. Si bien toda la trama sobre el conflicto de la guerra civil -o mejor dicho las consecuencias de la misma- es bien interesante lo que realmente uno ha venido a ver es la parte fantástica de la película qué recuerda a grandes títulos de la época de los 80 y principios de los 90, donde el género de aventuras reinaba con películas como cristal oscuro, Willow o Dentro del Laberinto. En esta película se echa de menos algo más de cantidad aunque no de calidad.

Es una buena película pero está también lejos de ser perfecta. Además del reparto de trauma que ya he mencionado también hay que criticar con cierta dureza la nefasta actuación de muchos de los actores que dan vida a sus personajes. Algunos se salvan por determinadas partes de la historia pero la sensación es que se podría haber hecho un trabajo mucho mejor empezando por la propia Ofelia. En cualquier caso tampoco es algo que acabe empañando las sensaciones de la película.

Un cuento que se ve mejor que que se lee.