Puede que muchos señalen a Reservoir Dogs como la mejor ópera prima de un director hasta la fecha, pero la verdad es que a mí me gustó bastante más este inicio de Guy Ritchie. Una película con un sentido del humor inigualable, con unos ingleses del que no entiendes nada de lo que dicen y con una diversión que explota en la última media hora final.

Al principio vivirás confuso el inicio de la película. Pasarán unos cuarenta minutos en los que no acabas de entender nada de la narración. Más de uno pensará que Guy Ritchie se equivocó y mucho con esa manera de contar las cosas, sin pies ni cabeza, pero la verdad es que soy de los que al final quedó muy satisfecho. La última parte de la película es tan frenética y tan buena que ni siquiera te importa el inconcluso final.

Lock & Stock es una de esas películas que prácticamente abren un género junto a tantas otra de la época. Las comedias donde los "malos" son los que caen bien, y donde todo es en ocasiones estúpidamente salvaje. Quizá por aquel entonces teníamos un buen puñado de pelis buenas en éste subgenero, pero a día de hoy es difícil encontrar una que le haga competencia.