Virus es la antagonista de Contagio, de Steven Soderbergh. Tiene todo lo que no tenía la película de 2011, y le falta precisamente lo que tenía Contagio. Además, 2013 ya es un año donde hemos superado un poco la fobia pandémica que reinó durante unos años en nuestro mundo.

Y es que Contagio estaba sabiamente rodada, pero era tan plomiza que antes de los títulos de crédito finales ya la habías olvidado. Esta Virus en cambio es muy inocente y demasiado "novata", ero es veinte veces más divertida. Yo, que siempre que me pongo a ver alguna película busco pasarlo bien (o mal, depende del género), prefiero ésta por encima del intento paranóico de Soderbergh, a pesar de saber que como cine queda un peldaño por debajo.

Sin embargo Virus vive más de su primera parte que de su segunda. Las dos horas de duración son demasiadas para darle más de un "bien", ya que su segunda parte entra dentro de lo esperado. Sorprende por tanto esa primera hora divertida y amena que a uno le hace preguntarse si está viendo más una comedia que un thriller pandémico.