Tras la magnífica Aterriza como puedas, Los Zucker y Abrahams atacaban con esta divertida película que presentaba a un joven Val Kilmer en un papel que le viene fenomenal. Tras el elevado listón que dejó su anterior producción Top Secret no desmerece las favorables críticas recibidas por los disparatados directores. Top Secret es considerada por muchos como una de las mejores comedias nunca hechas y la verdad es que la etiqueta no es exagerada. La película mantiene un sorprendente ritmo consiguiendo un número de momentos memorables (a destacar el de la celda) sin llegar a ser repetitivo ni predecible en ningún momento y sienta nuevamente las bases del humor absurdo y la carcajada fácil pero con una elegancia que muy pocas veces volverían a conseguir en posteriores largometrajes.
Por tanto, indispensable comedia que recibió tan buenas críticas como realmente merece, y que quizá no las hubiera recibido si hubiera sido producida en los años que corren actualmente ya que hubiera sido tachada de un humor simplón y fácil probablemente por los más cerrados críticos del séptimo arte.