Una terrible película. Vaya por delante que adoro Alien, lo adoro hasta el punto de que es verlo y ya considerar que estoy viendo un peliculón incluso si se trata de este pseudoalien en forma de perrito fosforito. Vamos, que si la película fuera de cualquier otra cosa probablemente tendría mucho menos nota.

Así que llama la atención que le de un suspenso alto a una película que considero tan mala. Y es mala porque lo es, y me da igual que sea culpa de Fincher, de los productores que castraron la película o de una Sigourney Weaver que está hasta desangelada. Alien 3 sobra todavía más que Alien: Resurrección. Alien 3, de ser hermanada, sería más próxima al Alien de Ridley Scott que al de James Cameron. Volvemos a prescindir de los marines masticapuros para encontrarnos con seres humanos débiles carne de cañón para un único alien.

Pero lo que falla es el alien y eso es imperdonable. No hablo de su diseño terrible en imagen digital (de lo peor que he visto en mi vida), sino de su diseño como monstruo de pesadilla. En ningún momento sentí al alien como un organismo perfecto para matar, y mirad que se hincha a matar humanos en esta película. No lo veía terrorífico, ni temible, ni letal ni, sobre todo, imponente. Curiosamente un poco en sintonía con una Ripley teniente O'Neil que parece estar por encima de todo y todos. Eso sí, Ripley siempre será Ripley por desafortunada que esté.

Para hacer una película, videojuego o galletitas decentes de Alien no hay más que centrarse en la criatura. Hay que dedicar todos los esfuerzos en hacer que luzca bien, y todo lo demás debe quedar en un segundo plano. Ese xenomorfo que aparece por las cubiertas médicas entre luces parpadeantes (perdón por los epilépticos) y del que todos más que huir se esconden luce mucho mejor que cualquier otro intento que quieran hacer.

Así que no, Alien 3 es un lío de película que tiene su máximo reflejo en ese estúpido clímax de corre que te pillo que es tan sumamente lioso que uno tiene la sensación de que va a ser verdad eso de que hicieron luego lo que quisieron con la película, porque es sumamente inexplicable. Con todo y con esto,