Si bien tras revisionar el episodio IV y V sigo pensando que la fama de la saga es más que merecida, no puedo evitar pensar que esta última entrega de la trilogía original es idolatrada ya más por nombre que por contenido.

No me malinterpretéis, pienso que es un buen final para la saga, pero todo el camino hasta llegar a él es bastante decepcionante. Tendremos que "enfrentarnos" a una de las películas más infantiles de cuantas se han hecho en Star Wars, con esos ewoks que nunca me convencieron y ese extraño número musical en el episodio de Jaba el Hutt. De alguna forma todo entra dentro del universo Star Wars, pero veníamos de un final oscurísimo en El Imperio Contraataca y aterrizábamos en este devenir de acontecimientos tan impropio para el final de una saga.

Y es que no me importa el aura infantil/familiar de la película, pero de alguna manera siento que se restaba mucha epicidad. Por fortuna todo se solucionaba para la parte final -todo muy bien resuelto y cerrado-, pero comparar para mi gusto El Retorno del Jedi con las dos anteriores e incluso con La Venganza de los Sith -hablando de cómo dotar de epicidad a un final- para mí es ser demasiado generoso con la película de Marquand.

George Lucas daba un emotivo hasta luego con una película que presentaba mejoras sustanciales en efectos especiales. Comparar los efectos entre el Episodio IV y el Episodio VI nos da una idea de lo mucho que evolucionó la ciencia ficción en cuanto a su plasticidad en un espacio muy reducido de tiempo. Los trucos ya daban para considerables batallas espaciales y todo gozaba de un encanto especial donde lo palpable todavía reinaba por encima de lo demás.

Una buena película, que aunque como digo está falta de un toque más de seriedad en su comienzo, acaba por dejar un buen sabor de boca en su resolución.