Buena película que no acaba de convencer del todo ya que se quedará en un punto medio para los amantes del fútbol y para los no amantes del mismo deporte.
Aquellos a los que no les guste el fútbol, evidentemente, cuentan de inicio con un handicap inicial a la hora de ver la película que teóricamente repercutirá en la opinión final tras su visionado, sin embargo, existe la posibilidad de que la película guste a todos aquellos no adoradores de este deporte por su carácter de drama.
Para el otro grupo de espectadores, los amantes del fútbol, gustará pero no llegará a saciar porque falta precisamente eso, falta más fútbol durante la película, el cual tiene buenos destellos pero se echa en falta aún más “acción deportiva” en forma de partidos y quizá menos entrenamiento.
Varios cameos de jugadores muy importantes llenarán la pantalla de estrellas, lo cual se agradece aunque no sea el objetivo de la película el mostrar a jugadores de nivel internacional para atraer espectadores, si no que se centrará en la auténtica historia de la película, con un buen actor principal que cumple bien su papel de eterno soñador plagado de dificultades.
La música es adecuada, con mucho rock inglés para agilizar el film, y los efectos de sonido son sobresalientes. Sin embargo, la narrativa es algo pésima con escenas de corta duración y casi sin sentido, y existen grandes carencias en fragmentos que parecen importantes y que no parecen haber sido contados de la forma más eficiente posible.
A pesar de esto, como entretenimiento está bien, y el hecho de que uno de los deportes más importantes a nivel mundial no haya dado a muchas más películas de las que ha dado hacen de esta película una aconsejable película para los amantes del fútbol y visionable para el resto del mundo. Un atractivo producto que busca hacer arte con un deporte que ya de por sí lo es.