La única diferencia que hay entre la segunda parte y la primera es, básicamente, que todo es más apocalíptico. Transformers 2 gana algunas cosas pero pierde otras. Se echa de menos el sentido del humor, y por supuesto se echa de menos esa primera hora que nos presentaba Michael Bay en la que los Transformers seguían infiltrados entre nosotros.

Repito que le falta mucho humor. Los pocos intentos que se tienen por retomar ese peculiar humor de la primera parte son fracasos. Los robots gemelos son insoportables, y la madre de Sam es también de lo menos divertido cuando pretende ser un elemento cómico. Hasta Megan Fox hará más gracia.

Hablando de la actriz, en la primera película la puse a parir. Aquí no es que lo haga bien, pero de alguna manera se le ve mejor. De todas formas sigue estando ahí por lo que está y no por otras dotes más interpretativas. Shia LaBeouf también lo hace mejor, aunque quizá todo se deba a que todo adquiere un tono más serio que en la primera parte.

Son básicamente iguales. Es imposible que te guste una y la otra no. Puedes preferir la primera porque te parezca más entretenida y variada, o puedes elegir ésta porque te parezca más seria y más, digamos, épica (la caída de Optimus Prime y su resurgir). De todas formas yo siempre preferí ver como los Transformers se dan de palos en una ciudad que verlos luchar en un desierto. No me hagáis elegir.