Muy curiosa y entretenidísima producción británica, que conjuga a la perfección la más pura comedia con el adrenalítico cine de acción policíaco.
Resulta muy vistosa en todo momento, estando plagada de situaciones jocosas, divertidísimas, amén de impactantes escenas de acción, muy bien rodadas todas ellas.
Los intérpretes están geniales, con un gran elenco interpretativo británico, que abarca prácticamente todas las edades (por ahí desfilan, además del dúo protagonista, joven, ilustres intérpretes veteranos como la encomiable y siempre excelente Billie Whitelaw, Jim Broadbent, Edward Woodward, o Anne Reid). Se ven que se han divertido de lo lindo, pues sus roles destilan socarronería.
Eficaz puesta en escena de Edgar Whrigt, con una inventiva en los gags que ya despuntó en "Zombies Party", otra jocosa película, esta vez de terror-comedia.
Y es que, parece que el bueno de Whrigt se ha autoimpuesto remodelar a su estilo conceptual los diversos géneros, siendo fieles y honestos a ellos, pero añadiéndole su particular universo cómico. Por ello no se debe hablar de parodia, ya que, en realidad, se puede comprobar en las escenas de acción y sobre todo, de intriga, y misterio, que es fiel a los géneros que aborda, impactando al espectador si lo desea, y metiéndole de lleno en su rico universo.
Así, las escenas de los asesinatos tienen mucha fuerza, y la intriga conseguida no solo se mantiene a lo largo del film (sí, algo largo en mi opinión, se le podía haber recortado por alguna parte unos diez minutos o así...), sino que va in-crescendo, logrando sin esfuerzo un atractivo clímax hasta el minuto final, sencillamente espectacular.
En definitiva, una buena y muy bonita película, muy amena y que gusta por igual a los amantes de la pura comedia, como a los buenos aficionados al cine policíaco y de acción.
Como curiosidad, echando un vistazo a IMDB descubro quién encarna a la ex-novia del protagonista, Janine. Me quedo de una pieza, ¡quién lo diría!.