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Voto de Ignacio Larrea:
6
Animación. Comedia. Infantil Los pingüinos, que como todo el mundo sabe inventaron el surf, se enfrentan en una arriesgada y espectacular competición: la "Copa Mundial de Surf de Pingüinos". El adolescente pingüino Rockhopper, Cody Maverick, es un surfero en ciernes que se introduce en su primera competición profesional. Seguido por un equipo de cámara para documentar sus experiencias, Cody deja su familia y su hogar en Shiverpool, la Antártida, para viajar a la ... [+]
20 de abril de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Divertida comedia de dibujos animados, con el mundo del surf como tema principal.
En él, en dicho asombroso y competitivo mundo, se encuentra todo tipo de personajes,: el súper campeón, aquí henchido de vanidad, el joven que sueña con emular a su desaparecido ídolo, el amigo inseparable, un chispeante pollo brasileño, la chica de la que se enamora...
Todo bastante convencional...al menos en cuento al perfil de los personajes.
Lo que le hace muy diferente al resto de pelis con dibus, es la técnica empleada para narrar la historia. Una técnica que combina sabiamente la cámara en mano, el flash-back, las imágenes de archivo, el rodaje tipo "Supervivientes en la isla", y las maravillosas tomas en el agua, con esas soberbias diabluras que realizan los surfistas en sus grandiosas y poderosas olas.
La película es en todo momento muy amena, aunque algo irregular en su ritmo.
El comienzo es muy bueno y sirve para presentar de manera magistral a los diversos personajes, utilizando una maravillosa música para enfatizarla.
Más tarde, y hasta que el personaje de Geek aparece en acción, el interés va en aumento y se disfruta de veras.
Sin embargo, con la aparición de Geek, la cinta se torna nostálgica y con un punto de sensiblería que no molesta, pero sí lastra el vívido ritmo que hasta entonces imperaba. Incluso el humor se transforma un tanto y se convierte en infantil (la peculiar tribu de caníbales), sin duda para satisfacer (no me parece nada mal) a los espectadores más pequeños.
No obstante, existen estupendos momentos, como cuando Geek intenta enseñarle a Rocky cómo se fabrica una buena tabla de surf, cómo hay que lijar la madera. Un momento de rara intensidad, realizado con mucha ternura, pasión y amor al trabajo bien hecho por uno mismo.
"Locos por el surf" no es, en absoluto, la obra maestra que algunos están diciendo por ahí, pero sí que es buena, excelente en algunos momentos, chispeante en buena parte del metraje, y en todo momento disfrutable.
Una película de animación aconsejable para el entretenimiento de toda la familia.
Ignacio Larrea
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