Técnicamente no está mal, si tenemos en cuenta aspectos como el montaje, efectos especiales y sonido, principalmente. Amén de una intachable fotografía.
Sin embargo, si hablamos únicamente de sus virtudes "terroríficas", nos encontramos con un film vacío de cualquier positivo contenido, siendo un pasar los minutos sin nada bueno que echarnos a la boca.
Tan sólo su final pudiera ser tenido como algo original, un abrecadabra guionístico que busca el epatar al espectador ducho en esta clase de menesteres. Pero no, no ocurre y deja bastante indiferente, amén de perplejo.
Y es que lo que se ha visto para llegar a ese presunto impacto final, no alcanza cotas no ya elevadas, sino algo destacables. Todo es medianía, mediocridad expositiva, resultando un tedio en casi todo momento.
Solo su inicio está bien, o al menos da a entender que veremos algo que merezca la pena. Y no.
En fin, que no digo que no se pueda ver, pero carece de la menor entidad, siendo olvidada al de pocos minutos, aunque al parecer tiene sus firme defensores (no, yo no estoy entre ellos...).