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Voto de Beatriz Jimenez:
6
Thriller Simon (James McAvoy), un empleado de una casa de subastas, se asocia con una banda criminal para robar una valiosa obra de arte. Pero, tras recibir un golpe en la cabeza durante el atraco, descubre, al despertarse, que no recuerda dónde ha escondido el cuadro. Cuando ni las amenazas ni la tortura física logran arrancarle respuesta alguna, el líder de la banda (Vincent Cassel) contrata a una hipnoterapeuta (Rosario Dawson) para que le ayude a recordar. (FILMAFFINITY) [+]
7 de julio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Trance, el último filme del siempre interesante director Danny Boyle (Trainspotting) es un thriller, clásico en cuanto a las principales líneas argumentales, pero original en lo que respecta a su puesta en escena. No es una película brillante, y no responderá a las expectativas de aquellos que siguen los trabajos de Boyle, pero no se puede negar que se trata de un producto entretenido.

En una casa de subastas, se produce el robo de un cuadro del maestro Francisco de Goya, orquestado desde dentro con la connivencia de Simon (James McAvoy, Expiación). Sin embargo, el golpe se aleja del plan trazado y Simon termina en el hospital con un golpe en la cabeza que le causará amnesia, olvidando dónde ha escondido el botín.

El líder de la banda de atracadores, Franck (Vincent Cassel, El monje), buscará la ayuda de una psiquiatra (Rosario Dawson, Sin City), para hipnotizar a Simon y ayudarle a descubrir el paradero del cuadro.

A partir de este momento, comienza un juego donde el espectador tendrá que tratar de discernir lo que es real, cuáles son las verdaderas intenciones de todos los personajes, así como desentrañar lo ocurrido, en medio de flashbacks, recuerdos reprimidos e imágenes hipnóticas.

Un thriller clásico en su planteamiento, pero que cuenta con el talento de Danny Boyle, que juega al despiste con el espectador, con una puesta en escena brillante, onírica, creando una magnífica sensación de irrealidad.

Como decía, no se trata de una gran película, sino tan sólo de un thriller entretenido, donde lo mejor se encuentra en la dirección de este gran artesano que es Boyle, con una puesta en escena original y al servicio de crear la duda en el público, brindando imágenes intangibles, oníricas, donde un marcado cromatismo aporta todavía más irrealidad.

También hay que destacar la acertada elección de la banda sonora. Cada canción o melodía está perfectamente elegida y complementa de manera espléndida cada una de las escenas que acompaña.

Respecto al reparto, la elección del protagonista, James McAvoy, no podría ser más desafortunada, un gran error de casting, ya que en ningún momento se adecúa al papel que interpreta.

Mientras, Vincent Cassel repite una vez más en uno de esos papeles de villano que tan acostumbrado está a interpretar; y Rosario Dawson cumple a la perfección en la piel de la hipnoterapeuta.

Al enfrentarse a esta cinta, hay que olvidarse de las expectativas que siempre genera un nuevo trabajo de Danny Boyle, e intentar disfrutar de un entretenido juego, donde se deben juntar todas las piezas de un enrevesado puzzle. Una producción recomendada para amantes de los thrillers sin más pretensiones.

Lo mejor: la puesta en escena y la dirección de Danny Boyle; y una banda sonora que se amolda a la perfección a cada uno de los planos.

Lo peor: no cumple las expectativas de lo que se espera de este director; gran parte de la sorpresa o resolución final se puede adivinar fácilmente estando pendiente de los detalles; y la elección desafortunada de James McAvoy como protagonista.

http://www.bollacos.com/trance-recordar-u-olvidar-esa-es-la-cuestion/
Beatriz Jimenez
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