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Noruega Noruega · Stavanger
Voto de Hotherus:
6
Drama En 1865, mientras la Guerra Civil Americana se acerca a su fin, el presidente Abraham Lincoln propone una enmienda que prohíba la esclavitud en los Estados Unidos. Sin embargo esto plantea un gran dilema: si la paz llega antes de que se apruebe la enmienda, el Sur tendrá poder para rechazarla y mantener la esclavitud; si la paz llega después, decenas de miles de personas seguirán muriendo en el frente. En una carrera contrarreloj para ... [+]
6 de febrero de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el mundo real, donde pasan cosas malas a gente buena y mala por igual, un tal Abraham Lincoln dijo una vez:

«Diré, entonces, que no estoy y nunca he estado a favor de ninguna forma de igualdad social y política entre las razas blanca y negra; que no estoy y nunca he estado a favor de votantes o jueces negros ni de cualificarlos para que ocupen cargos ni para que contraigan matrimonio con personas blancas, y diré, en adición a esto, que hay una diferencia física entre las razas blanca y negra que creó prohibirá para siempre que esas dos razas vivan juntas en términos de igualdad social y política. Y hasta donde no pueden vivir de esa forma, mientras permanezcan juntos, debe existir la posición superior e inferior, y como cualquier otro hombre estoy a favor de la posición superior asignada a la raza blanca.» (The Writings of Abraham Lincoln. Abraham Lincoln).

Si, Lincoln dijo eso, pero Spielberg no se atrevió a mostrarlo...

Y Spielberg se vuelve a olvidar del lado oscuro de la vida y solo muestra una sucesión de lo que Hitchcock llamaba "fotos de gente hablando", una visión políticamente correcta de hechos que no lo fueron tanto.
A la película se le notan las ancias de grandilocuencia y no podía faltarle el toquecillo de comedia a ratos, para evitar que la gente se le duerma en el cine después de las escenas largas y académicas. Aborda el tema del clientelismo político y la corrupción del parlamento (y la del mismo Lincoln) como algo correcto, pudiendo haber explotado dicha situación para hacer una película menos académica, menos políticamente correcta y más carnal; pero como todo se trata de los premios (en especial de aquella estatuilla dorada que el Sr. Spielberg quiere), no hay que ser ni violentos, ni políticamente incorrectos, ni mostrar torturas ni usar lenguaje vulgar y caerle bién a la academia porque de lo contrario no lo nominan como le pasó a Bigelow y a Affleck.

Lincoln tiene la misma onda que El Color Púrpura, sus mismas ancias de premios y de reivindicar las estatuillas a golpe de elocuencia, actuaciones y del lobby judío que en Hollywood pesa mucho. Ojalá el Oscar a mejor dirección se lo lleve Haneke, y si no, pues la vida seguirá él tiempo le dará a ésta película el mismo lugar que dió a Driving Miss Daysy y a El Discurso del Rey: Películas irrelevantes, pero con premios.
Hotherus
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