“El artista no tiene que intentar hacerse entender, solo tiene que ser sincero… hacerse entender no es parte del proceso creativo” (A. Tarkovsky).

En la novela El Idiota de F. Dostoyevski, el personaje sugiere pintar la cara de un condenado a muerte en el patíbulo, pues a su parecer, era la expresión más fuerte posible en un ser humano.

El Sacrificio es el retrato del autor condenado a muerte (Tarkovsky tenía un cáncer terminal). La película debe verse desde esta perspectiva: El terror de la oscuridad del alma, el deseo de ser consolados ante el vacío y la necesidad de decidirse a dejar atrás "con esperanza y confianza" todo lo que se ha logrado y construido.

Obra maestra del arte y un gran legado de sabiduría y confianza por parte del artista en esta su película-testamento.