Yo nací en el 93 y esta serie se transmitió mucho tiempo después en la televisión argentina, por suerte pude ver lo grandioso de una idea ya muy utilizada (incluso en aquel tiempo) pero bien ejecutada y sin llegar a extenderse tanto como otras series y con todos los tópicos casi obligatorios del shonen cómo sería, el mejor amigo del protagonista, el rival/amigo, el inteligente estratega , el villano, etc... Llegando al punto que cada uno de éstos anteriormente mencionados tengan su propio peso en la trama , generando a su vez un equilibrio casi perfecto. En definitiva una serie que, si bien envejeció no deja de ser recomendable. Una critica que rellena pero no engorda.