Este magnífico filme trata sobre los caminos oscuros a los que te puede llevar la pasión, y cómo esto puede convertirse en una obsesión. La película en ningún momento quiso mostrar el camino de un músico de manera realista, sino expresar la caída mental de alguien apasionado, la constante búsqueda de la perfección y la realización con uno mismo. Ésto, lo vemos reflejado en muchas escenas en las que el protagonista antepone sus objetivos y la música a su salud física y mental.

J.K. Simmons quizás sea la mejor actuación de actor de reparto de la década de 2010 y tal vez incluso del siglo XXI. No sólo es uno de los personajes más aterradores jamás presentados en la pantalla de la historia del cine, sino que también se las arregla para caminar por una línea muy fina de ambigüedad en términos de nunca revelar completamente la verdadera naturaleza de sus motivaciones.

Siempre se te van a quedar grabados sus insultos y gritos, y pareciera que también te lo está diciendo a ti, atravesando la pantalla y mirándote fijamente como un lobo. Pero bueno, al fin y al cabo es algo que se hace gracioso. Fletcher maneja a sus músicos como si fueran unos instrumentos más.

La seriedad del talento que Miles Teller aporta a esta película a menudo se ve eclipsada injustamente por la brillantez de J.K. Simmons. Teller, hace un trabajo notable al alcanzar cada magnitud de emoción alta, baja, tranquila y rimbombante que el guión exige que logre.

A menudo es una actuación sutil, pero dentro de esa sutilidad se encuentra un amplio espectro de profundidad. También se va desarrollando la rivalidad que tiene entre sus propios compañeros bateristas.

Los tonos amarillo-naranja se emplean tradicionalmente para representar una sensación hogareña plácida. Sin embargo, dentro del contexto de 'Whiplash' , esta elección de color rápidamente se vuelve siniestra una vez que Fletcher da rienda suelta a su verdadera personalidad. Él es un Lucifer que gobierna un infierno a su diseño. Este tono amarillo-naranja lo hemos visto por ejemplo en 'Mad Max: Fury Road' o 'Blade Runner: 2049'.

El editor Tom Cross se las arregla no sólo para producir tensión, sino también para aumentarla y disminuirla en un abrir y cerrar de ojos. A medida que aumenta el drama narrativo y lo que está en juego, la edición no solo refleja, sino que dirige el viaje emocional del espectador.

El filme se apoya en múltiples planos secuencia, ya sea "travellings out" o "travellings in". En las escenas musicales del protagonista vemos siempre presente la batería. Estos planos generalmente son subjetivos porque nos cuentan la importancia de ese instrumento para él. La cámara siempre ensalza la figura de Fletcher, haciendo que los otros personajes se vean pequeños con respecto a él.

Además, es habitual en Chazelle (en 'La La Land' ocurre esto por ejemplo) usar "panorámicas en barridos" o "Whip PAN": une dos planos girando o trasladando la cámara rápidamente, mientras que produce un desenfocamiento de cámara para luego estabilizarse. El espectador no tiene que ver nítida la panorámica, y se hace para atraer la atención hacia la siguiente imagen.

Usando una mezcla contagiosa de composiciones estándar y contemporáneas, Whiplash logró crear una de las bandas sonoras más icónicas y memorables de nuestra era moderna. Ya sabemos que la música (concretamente el Jazz) y Chazelle van de la mano, son uno solo. Durante toda la cinta, navegamos entre olas de trompetas, baterías, pianos, guitarras, insultos melódicos, gritos sinfónicos y presión armónica.

Con sólo 29 años, Damien Chazelle de alguna manera fue capaz de crear una de las películas más intensas emocionalmente y con el timón más estricto de nuestro siglo. Cada momento y latido se utilizan en su máximo potencial para contribuir a la historia general en cuestión. Es una narración realmente asombrosa.

Aunque este tema (el costo de la grandeza) sin duda ha sido explorado antes en una escala cinematográfica, ninguna otra película ha capturado de manera tan experta e íntima el verdadero dolor, sacrificio y sufrimiento que acompaña el camino final para lograr la grandeza eterna.

El punto de Whiplash es cuestionar lo enfermo de la obsesión y la tortura que eso conlleva; la relación de dominación entre los personajes, y el que al final Andrew no se aparte de Fletcher no significa que la cinta ensalce eso. De modo que, puedes cuestionarlo por ti mismo sin que te lo den masticado, no es como que un asesino en una película deba decirte que matar está mal para que lo entiendas. Las películas no cuentan historias. No necesariamente tienen que dar el mensaje correcto. Tal vez, incluso puedan darle por oposición.

Como ya he dicho antes, el filme no muestra las cosas desde un punto de vista realista, lo enseña exageradamente porque quiere criticar eso mismo. En 'Apocalypse Now', se critica la guerra y el cómo puede afectar a todos, la cicatriz que deja en ti, seas soldado o civil. Es más una cinta antibélica que bélica.

No lo digo a la ligera: Whiplash tiene uno de los mejores finales de la historia del cine. Es quizás, una de las secuencias más intensas de cualquier película que haya visto. Recontextualiza por completo toda la película, específicamente en lo que respecta al personaje de Fletcher y cuáles fueron sus verdaderas motivaciones todo el tiempo.

Ese momento en el que se cruzan las miradas y no las apartan, con ese solo de batería impecable es puramente una delicia. Verdaderamente, un final brillante para una película brillante.