Después de cuatro horas de documental que me han alejado por completo de mis responsabilidades (tengo dos exámenes muy chungos la semana que viene... procrastinar se me da de miedo), se mezclan en mi ser un montón de sentimientos encontrados. Por un lado, porque he intentado escuchar a los dos protagonistas y sus historias de la manera más objetiva posible. Por otro, porque mi conclusión inmediata es que hay muchos culpables en este relato. Pero, sobre todo, porque para mí hay una víctima principal: el padre de Wade Robson, que no pudo soportar ser abandonado por una familia que ansiaba la fama y el lujo por encima de todo. Él ha sido la única razón de mis lágrimas en todo el documental, porque su propia familia, incluso aquel que cuenta algo tan aberrante de Michael Jackson, admite haber sufrido más con la muerte del artista que con la suya. Y eso me ha dolido en el alma. No quiero decir con esto que no haya sufrido con lo que cuentan Safechuck y Robson y sus madres, hermanos, esposas y abuelos; es solo que, para mí, él fue el que más salió perdiendo en toda esta historia.

No voy a decir si creo o no creo lo que cuentan, eso me lo guardo para mí. Pero sí que voy a destacar unas cuantas cosas (y que cada uno las coja por donde quiera): las caras de soberbia y altanería de los niños cuando acompañaban a Michael, la horda de fanáticos que llora y grita y monta el pollo y se cabrea y odia, en defensa de un señor del cual solo saben lo que él quería que supieran, la señora del jurado que dio a Michael Jackson por inocente porque la madre del niño que le denunció chasqueó los dedos delante de ella (que viva el sistema judicial estadounidense), y el supuesto estado de enfermedad de Michael Jackson durante el proceso de 2005, por el cual incluso, no podía andar sin ayuda, pero que, milagrosamente, le permitió saltar encima de un coche después de ganar el juicio.

Además, hay varias personas en el documental que me han dejado una sensación extraña, mezcla de repeluco y asquete. Principalmente, las madres. No se puede tener menos conocimiento que estas dos señoras, utilizando a sus hijos pequeños para vivir a todo tren, sin pararse a pensar en ningún momento qué coño hace un tío de treintaytantos años metido tanto tiempo con un niño pequeño en un dormitorio (independientemente de si abusó de ellos o no, no es normal)... NO ME CABE EN LA P... CABEZA. Otro es Michael Jackson, no ya por los supuestos abusos, sino por ese comportamiento extraño que se deduce en el documental y él mismo demuestra en algunas entrevistas que le hicieron durante los dos procesos judiciales y que he visto a raíz de todo este jaleo. Y, en serio, no hay por donde cogerlo. Me pone muy nerviosa su tono de voz cansino y ñoño (no puede hablar normal?), sus excusas de mierda cuando le preguntan por sus operaciones y el blanqueamiento de la piel (vale, que tenía una enfermedad, pero esa es una razón a medias) y que esté todo el rato diciendo que ama a los niños y a todo el mundo, y habla de niños calvos y que no tuvo infancia y que por eso es muy generoso... Todo muy repetitivo, muy teatrero, muy impostado, muy MENTIRA y muy de una persona que no está bien de la cabeza.

Porque, vamos a ver, en qué coño ayudas a un niño enfermo, o pobre, o lo que sea, llevándole a comer chucherías y a montar en un tiovivo? Le haces feliz mientras está allí pero va a seguir enfermo o pobre. No sería mejor que hubiera cogido todo ese dinero que le sobraba, que era mucho, por lo que se ve, y haberlo usado para ayudar en la investigación contra el cáncer, luchar contra la pobreza infantil...? GENEROSIDAD DE VERDAD, DE LA BUENA, DE LA QUE REALMENTE AYUDA A MUCHOS NIÑOS, no a uno en concreto durante un rato. Y en qué tenía que ayudar a estos dos chicos en particular? Eran dos niños normales y sanos, de dos familias "normales" (bueno, las madres tienen lo suyo) que no necesitaban ayuda para nada. No lo entiendo.

En fin, que, por lo visto, un sobrino del artista está recaudando dinero para hacer otro documental para demostrar que estos testimonios son mentira. Pero, en mi opinión, eso nunca se podrá saber, porque en esas habitaciones solo había dos personas y una de ellas está muerta (por mucho que la gente hable de juicios ganados o perdidos. El que de verdad crea en el sistema judicial, del país que sea, es que no vive en este mundo). Robson y Safechuck han dado su versión y mucha gente se ofende por uno u otro motivo. Sin embargo, lo que está claro es que la familia Jackson nunca pierde una oportunidad que les permita aprovecharse del talento (y sus beneficios) del lastimero Rey del Pop.