Un ejemplo flagrante de lo fácil que es fabricar éxitos de taquilla mediante plagios descarados y actualizados de clásicos, según lo que van pidiendo las masas eventuales deglutidoras de producto. Si habéis visto el western "Dos hombres y un destino", las andanzas de Thelma Louise, dos mujeres necesitadas de revolcones y ávidas de algo más que seguir la carrera de la rata en sus anodinas rutinas diarias, os harán revivir un constante déjà vu referente a las aventuras de Paul Newman y Robert Redford muchos años atrás. Es más, los personajes son tan similares entre ambos films, que creo que se pueden establecer las siguientes igualdades sin insultar a Leibnitz, Laplace o cualquier matemático privilegiado del pasado, eso sí, cambiando el sexo mediante mutación de los guionistas para deleite del feminismo más exacerbado:

Paul Newman = Geena Davis
Robert Redford = Susan Sarandon
Catherine Ross = Harvey Keitel

Suerte que me entretuvo mucho ver a dos mujeres maduritas y deseables dando caña a toda la gentuza de las polvorientas carreteras de la norteamérica profunda, que si no...del suspenso no se libraba esa película, ya que, sinceramente, me cuesta mucho creer que dos mojigatas se transformen en cuestión de días en bandoleras de primera clase por lo aburridas que eran sus vidas.