No es que Game Over sea una mala película (tampoco es buena, no nos engañemos), simplemente es una "americanada a la francesa" de esas en las que el último hombre vivo es el que casualmente tiene la clave para salvar a la humanidad. En este caso es un chaval el que se convierte en un Rambo por obra y gracia de los avances tecnológicos.

El ritmo no es malo, la actuación del chaval, sin ser una obra de arte, no es mala tampoco, pero la película no destaca por nada en concreto salvo por la canción del final de la palícula de Bonnie Tyler "merry Christmas", una auténtica obra de arte.