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Voto de Komond Deckard:
6
5,7
37.785
Comedia. Drama
En el vertiginoso mundo de la moda de Nueva York, la cumbre del éxito la representa la revista Runway, dirigida con mano de hierro por Miranda Priestly (Meryl Streep). Trabajar como ayudante de Miranda podría abrirle cualquier puerta a Andy Sachs (Anne Hathaway), si no fuera porque es una chica que destaca por su desaliño estilo dentro del grupo de guapísimas periodistas de la revista. Andy comprende muy pronto que para triunfar en ese ... [+]
21 de junio de 2007
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya que el problema de Spidey era sólo que color de traje le venía mejor, y a eso se reducía el gran conflicto interno, podría haber ido telarañeando hasta el edificio de la revista Ranway:
Spidey: Nigel Nigel, tengo un conflicto interno. ¿Qué Spidertraje crees que me sienta mejor con mis ojos? ¿El rojo con detalles en azul cerúleo o el negro simbionte?
Nigel: ¿Y se supone que ese es mi problema? Oh, por Dios, que os pasa a todos que no sabéis NADA de moda!! Eso no es negro simbionte, es marengo. Tenemos por aquí a una ayudante que tampoco sabe NADA de moda. Es una chica muy mona pero no tiene nada de gusto y está GORDA!!! Lleva una 38, buf, ya sabes, ahora es una 40, no sé a donde va a llegar el mundo con chicas como esa... Afortunadamente tú Spidey siempre tienes ese cuerpo tan musculado, maravilloso... te sienta todo tan...bien. Pero esa chica...Emily ...o Andy, algo así, que más da, si no tiene nuestra personalidad es que no tiene personalidad y por tanto tampoco se merece un nombre...
Spidey: Vaya, pobre chica, no vive en el mundo real ¿verdad? No sabe que hay que ser elegante, vestir como te dice Miranda Priestly y mirar raro a la gente que no se comporte como los de nuestro cerrado círculo.
Nigel: Se cree mejor que nosotros y es todo lo contrario, no comprende las ilusiones que se mueven aquí, ni la importancia de la belleza exterior. ¿De qué sirve tener una bella forma de ser si no se lo anuncias al mundo con tu aspecto? ¿Para qué sirve ser dulce como el chocolate si después te vas a cubrir con un vulgar envoltorio de aluminio barato? Es como tú Spidey, lo que importa no es sólo que luches contra el mal, es que lo hagas con estilo, que tengas una identidad propia y que lo muestres con tu aspecto. Eres un símbolo, y te aseguro que no lo serías si fueras en chandal.
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Spidey: Tranquilo, gracias a D&G sé lo importante que es ir vestido apropiadamente para luchar contra un villano.
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Nigel: Y de verdad que me alegro Spidey. Lo cierto es que esa chica se le nota que sí que está interesada en esto... pero tiene miedo. Eso sí, el rechazo que le hacemos conseguirá una de dos cosas: o se une a nosotros, o al menos nos sirve de bufón para reírnos durante el café. Y no sé porque, yo creo que es más de lo primero... será porque en el fondo, aunque lo nieguen, todos quieren ser como nosotros.
Spidey: Nigel Nigel, tengo un conflicto interno. ¿Qué Spidertraje crees que me sienta mejor con mis ojos? ¿El rojo con detalles en azul cerúleo o el negro simbionte?
Nigel: ¿Y se supone que ese es mi problema? Oh, por Dios, que os pasa a todos que no sabéis NADA de moda!! Eso no es negro simbionte, es marengo. Tenemos por aquí a una ayudante que tampoco sabe NADA de moda. Es una chica muy mona pero no tiene nada de gusto y está GORDA!!! Lleva una 38, buf, ya sabes, ahora es una 40, no sé a donde va a llegar el mundo con chicas como esa... Afortunadamente tú Spidey siempre tienes ese cuerpo tan musculado, maravilloso... te sienta todo tan...bien. Pero esa chica...Emily ...o Andy, algo así, que más da, si no tiene nuestra personalidad es que no tiene personalidad y por tanto tampoco se merece un nombre...
Spidey: Vaya, pobre chica, no vive en el mundo real ¿verdad? No sabe que hay que ser elegante, vestir como te dice Miranda Priestly y mirar raro a la gente que no se comporte como los de nuestro cerrado círculo.
Nigel: Se cree mejor que nosotros y es todo lo contrario, no comprende las ilusiones que se mueven aquí, ni la importancia de la belleza exterior. ¿De qué sirve tener una bella forma de ser si no se lo anuncias al mundo con tu aspecto? ¿Para qué sirve ser dulce como el chocolate si después te vas a cubrir con un vulgar envoltorio de aluminio barato? Es como tú Spidey, lo que importa no es sólo que luches contra el mal, es que lo hagas con estilo, que tengas una identidad propia y que lo muestres con tu aspecto. Eres un símbolo, y te aseguro que no lo serías si fueras en chandal.
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Spidey: Tranquilo, gracias a D&G sé lo importante que es ir vestido apropiadamente para luchar contra un villano.
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Nigel: Y de verdad que me alegro Spidey. Lo cierto es que esa chica se le nota que sí que está interesada en esto... pero tiene miedo. Eso sí, el rechazo que le hacemos conseguirá una de dos cosas: o se une a nosotros, o al menos nos sirve de bufón para reírnos durante el café. Y no sé porque, yo creo que es más de lo primero... será porque en el fondo, aunque lo nieguen, todos quieren ser como nosotros.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Unos meses más tarde:
Spiderman: llevó un par de noches el traje marengo pero por las críticas recibidas en el Daily Bugle se dió cuenta de que no era su estilo. Así, su lucha interna acabó en dos noches cuando volvió a ser definitivamente rojo y detalles en cerúleo. Lástima que otro enemigo decidiera usar el traje marengo para ser malo y vengarse por el desprecio elitista que había sufrido.
Emily, o Andy, o lo que sea: al final acabó por convertirse plenamente en una snob y padecer el síndrome de estocolmo. Como las misses, acabó por dejar a su novio, tuvo sus aventuras en el Lejano Mundo de París, pero acabó por darse cuenta de que no era lo suyo y que esa gente no tenían corazón, ni amistad, ni nada. Así, decidió volver a su vida anterior (pero sin dejar de ser tan mona) y aprendió una gran lección.
Spiderman: llevó un par de noches el traje marengo pero por las críticas recibidas en el Daily Bugle se dió cuenta de que no era su estilo. Así, su lucha interna acabó en dos noches cuando volvió a ser definitivamente rojo y detalles en cerúleo. Lástima que otro enemigo decidiera usar el traje marengo para ser malo y vengarse por el desprecio elitista que había sufrido.
Emily, o Andy, o lo que sea: al final acabó por convertirse plenamente en una snob y padecer el síndrome de estocolmo. Como las misses, acabó por dejar a su novio, tuvo sus aventuras en el Lejano Mundo de París, pero acabó por darse cuenta de que no era lo suyo y que esa gente no tenían corazón, ni amistad, ni nada. Así, decidió volver a su vida anterior (pero sin dejar de ser tan mona) y aprendió una gran lección.