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Voto de Komond Deckard:
4
6,5
40.928
Intriga. Thriller
Un investigador del FBI especializado en analizar la mente y el comportamiento de los asesinos en serie se ve obligado a recurrir a Hannibal Lecter, a quien mandó a la cárcel, para que le ayude en el caso de un asesino de familias, cuyo patrón de conducta le resulta imposible desentrañar. (FILMAFFINITY)
1 de septiembre de 2006
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y esta película tiene la desventaja de recordarnos que "El Silencio de los corderos" fue mejor. No es una mala película, no está mal, pero la mayor gracia es ver a Hannibal Lecter de nuevo y no aparece tanto. Sin embargo se centran más en el asesino que no es lo suficente atractivo como para mantener el peso de toda la trama. Por cierto, ¿era necesario que volviera a ser un criminal en búsqueda de "la transformación"? Ya usaron esa fórmula, anda que no habrá pocos motivos para asesinar en serie...
El duende [hada] de los dientes (el equivalente al ratoncito Pérez para los de habla inglesa) no puede dejar de producirme cierto regusto a Norman Bates (Psicosis), por todo lo de oir voces, en este caso de su tía, diciéndole qué hacerle a las mujeres y todo eso. No está mal, pero la mezcla de eso con 'la transformación' queda algo coja.
Tiene buenas escenas, pero hay otras que están menos medidas que en el Silencio, que estaba mejor dirigida y guionizada (además de ser la historia, por lo que cuenta, más atractiva en general). Ésta es una película de criminales como otra cualquiera, se centrá por completo en el criminal (que tampoco es de los más interesantes que he visto), y el atractivo del Silencio que para mi precisamente era que el asesino era una mera excusa para contar otra cosa, hace que sea normal que esta me gustara menos.
Algunas cosas están algo cogidas por pinzas, y el hecho de que sea irremediable una comparación con Silencio le resta puntos. Aun así merece la pena verla y se pasa un buen rato con ella.
El duende [hada] de los dientes (el equivalente al ratoncito Pérez para los de habla inglesa) no puede dejar de producirme cierto regusto a Norman Bates (Psicosis), por todo lo de oir voces, en este caso de su tía, diciéndole qué hacerle a las mujeres y todo eso. No está mal, pero la mezcla de eso con 'la transformación' queda algo coja.
Tiene buenas escenas, pero hay otras que están menos medidas que en el Silencio, que estaba mejor dirigida y guionizada (además de ser la historia, por lo que cuenta, más atractiva en general). Ésta es una película de criminales como otra cualquiera, se centrá por completo en el criminal (que tampoco es de los más interesantes que he visto), y el atractivo del Silencio que para mi precisamente era que el asesino era una mera excusa para contar otra cosa, hace que sea normal que esta me gustara menos.
Algunas cosas están algo cogidas por pinzas, y el hecho de que sea irremediable una comparación con Silencio le resta puntos. Aun así merece la pena verla y se pasa un buen rato con ella.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Cosas como que le sea tan sumamente fácil comunicarse con el exterior, que el otro sepa que libros tiene en su celda, que pueda publicar anuncios en el periódico (¿cómo los paga?) le restan gracia a la relación entre Hannibal y El Duende (cosa que no me gustó mucho la verdad, todo ese rollo de la admiración por él).
La escena del periodista en llamas en la silla de ruedas me pareció bastante absurda. Es decir, primero le prende fuego por completo a todo, después lo empuja, todo eso sin que el transeunte viera a nadie ni nada(y mucho menos la furgoneta donde lo llevaba todo), después se va... todo sin dejar pistas, y con la cinta de cassete sin quemarse. Muy espectacular pero con muy poco estilo para él criminal que se trata.
La escena del periodista en llamas en la silla de ruedas me pareció bastante absurda. Es decir, primero le prende fuego por completo a todo, después lo empuja, todo eso sin que el transeunte viera a nadie ni nada(y mucho menos la furgoneta donde lo llevaba todo), después se va... todo sin dejar pistas, y con la cinta de cassete sin quemarse. Muy espectacular pero con muy poco estilo para él criminal que se trata.