Colin Firth fue nominado merecidamente al Oscar al mejor actor por “Un hombre soltero”. Colin Firth es George Falconer, un profesor inglés afincado en Los Ángeles de la crisis de los misiles de 1963 que acaba de perder a su pareja. A su chico. George es homosexual.

La película se basa en Colin Firth. Una mañana se despierta y le comunican el fallecimiento de su hombre. Aquello le hace tomar una decisión que dará un giro a su vida. Cuál. Eso se verá conforme avance la película. En ese día decisivo de su vida veremos a Julianne Moore, espléndida en su papel de amiga inglesa de juventud, a un joven gigoló, el cotizado modelo español Jon Kortajarena, y algún que otro alumno embebecido por su maestro.

Un hombre soltero la ha dirigido Tom Ford. De profesión diseñador de moda, Ford se dedica en esta su primera película a jugar un poco con los conocimientos artísticos de su oficio junto con los meramente cinematográficos. No lo hace mal el hombre, ya que la mezcla de ambos campos hace que un eminente aspecto visual se haga notar en más de un momento de la película. Quizá en algún instante un poco preciosista, un poquito esteticista, como las imágenes de debajo del agua que fluyen más de una vez a lo largo del film. Y también la ha escrito y se diría que con mimo y cuidado.

La historia se sumerge en sucesivos flashback que dibujan la relación entre Firth y su compañero muerto. Flashback muy bien traídos y explicativos. Aprobamos con nota a Ford, en ese sentido.
Sutilmente también se presenta la realidad de la época para los homosexuales en una buena escena en clase de universidad. Tema tratado de tal manera en la película que me lleva a pensar, sobre todo formal y visualmente en varios planos de la cinta, si Pedro Almodóvar ha conseguido crear escuela ya fuera de nuestras fronteras.

Y hay que hablar de Colin Firth. Buen actor al que le faltaba el reconocimiento en forma de gran papel y que aquí hace una interpretación sobria pero fantástica. Ese profesor de mediana edad en crisis de los ya cincuenta al que la desgracia destroza su vida no es fácil de interpretar de la forma comedida en que lo hace él. Y hay que hablar también de Julianne Moore, quien en apenas un par de escenas logra derrochar el talento que ha logrado atesorar con los años esta buenísima actriz británica. Injustamente olvidada para la noche de los Oscar.

Me da para aprobar a Un hombre soltero con nota, la cual quizá sería mejor si Ford puliera un par de defectos narrativos y que se pierda en alguna escena más tiempo del debido. Pero le he visto detalles (quizá provengan de su etapa ligada a la moda) que me han gustado. Se le nota su origen y en algún momento raya el clip publicitario, pero la intención era buena. Por ser su primera película se le perdona.