La película no deja de ser interesante, pero para mi gusto comienza bastante bien para ir poco a poco diluyéndose en un viaje a ninguna parte. De ahí mi puntuación final con un 6 y algo, lástima que la bonita atmósfera que se crea en el film al principio en un barrio idealizado de mezcolanza de culturas a las afueras de París y el contraste de pensamientos entre un joven judío y un anciano sabio musulmán, no se mantenga hasta el final por un guión poco estructurado y con muchas carencias. La interpretación de Omar Sharif es bastante buena, así como la del joven Boulanger, imprimiendo ambos bastante credibilidad a sus personajes.