Una película sentida, emotiva, sin caer en ningún momento en la sensiblería, una película que te hace llegar mensajes muy dolorosos - soledad, locura, amores imposibles -.

Excelente interpretación del trío de actrices, aunque yo me quedo especialmente con la de Julianne Moore, una actriz increíble, que aporta una dimensión desgarrada y desesperanzada a su personaje por encima de halo de estrellato que acompaña la interpretación de sus dos compañeras de rodaje, Streep y Kidman.

Ed Harris en uno de los mejores papeles de su carrera, con una caracterización sobresaliente y muy creíble de un enfermo terminal de SIDA. Su interpretación pone el contrapunto masculino justo a las historias de las tres mujeres.

La música romántica y desgarradora, casi extenuante por su intensidad, de Philip Glass (también compositor de la música de "El show de Truman"), acompaña al espectador lo largo de la práctica totalidad de las escenas, y parece predecir continuamente el oscuro desenlace del destino de las tres protagonistas.

Una película sobresaliente, yo la catalogaría entre las mejores de las últimas tres décadas en Hollywood.