Hoy en día es considerada una película de Ciencia Ficción de culto de Serie B. La realidad fue otra mucho más simple: una película con muy poco presupuesto pero con ideas muy peculiares.
¿Una planta carnivora que habla y que se come a la gente? Da para muchos chistes y desventuras. Y aquí hay chistes y desventuras. Lo malo es que algunos chistes se pasan de bobalicones (no sé si en 1960 era muy gracioso ver a gente tropezándose todo el tiempo con cubetas, escobas e incluso una banana, sí señor, ¡en esta peli se tropiezan con una banana!, pero ciertamente hoy en día no resulta del todo gracioso, sino bobo y cansino) y algunas desventuras se ven ridículas por la falta de dinero (la persecución final es terrible).
Aún así la peli se deja ver e incluso gustar. Es que el tema es muy singular y más si consideramos que ya son 50 años desde su estreno. ¿Que se le podrían refutar muchas cosas al guión? Pues sí pero qué más da, es una película sin grandes pretensiones, sólo sacar unas sanas risas.