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Voto de Kiketxu:
7
2024
Justin Marks (Creador), Rachel Kondo (Creadora) ...
7,6
4.335
Serie de TV. Aventuras. Drama. Intriga
Miniserie de TV (2024). 10 episodios. Ambientada en el Japón del siglo XVII, lord Yoshii Toranaga lucha por su vida mientras que sus enemigos en el Consejo de regentes se alían contra él cuando un misterioso barco europeo aparece abandonado cerca de un pueblo pesquero. (FILMAFFINITY)
6 de marzo de 2024
45 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
Miniserie de extraordinaria realización, inteligente y con interpretaciones hipnóticas, que se toma licencias respecto de la novela pero que es capaz de cautivar al espectador desde el primer momento.
Aborda la etapa de tensión y conflicto durante la regencia de finales del siglo XVI y comienzos del XVII en Japón, planteándose un nuevo Shogunato como posible solución a la latente guerra feudal entre los consejeros designados precisamente para mantener el orden político y la paz. Desequilibra la situación la llegada de un buque militar inglés-holandés repleto de armamento, en deplorables condiciones y con una tripulación diezmada pero con un historial peliagudo para los intereses exteriores de Japón y comerciales de Portugal. Todo ello, además, en el contexto del Tratado de Tordesillas, según el cual el país nipón queda en la esfera de expansión de Portugal, única potencia europea con presencia autorizada en el país en aquel momento mediante mercaderes y jesuitas.
Lo mejor: la estética y el vestuario, el juego de traducciones e interpretaciones, las maquinaciones y giros astutos siempre gracias a la estupenda intervención de cada uno de los actores. Se salva también de la manía de convertir cualquier producción en una rumiación de Juego de Tronos. Muchas series acaban machacando el seso en detrimento, sobre todo pero no únicamente, de la calidad del guion. Esta, en general, no.
Lo peor: la patética repetición de la leyenda negra, la caricaturización de los españoles (bufones entrañables, pero bufones; intrépidos y hábiles navegantes, pero temerarios o locos) o portugueses, el catolicismo vilipendiado de forma gratuita (menos mal que queda Silencio de 2016 aunque no pienso volver a verla), algunos clichés sobre el aura mística de Japón o la utilización de la religión como ingrediente fácil de intriga. (ver spoiler)
IMPORTANTE: Sigo defendiendo en general el doblaje pero la versión original es aconsejable para que funcione mejor el juego de idiomas.
IMPORTANTE TAMBIÉN: Es una serie entretenida y cumple con la función principal del cine, por mucha o poca importancia que le podamos dar al rigor histórico.
Conclusión: Como decía Albert Maysles, "la tiranía es la eliminación deliberada del matiz". En este caso, la serie nos da algo de libertad de encontrarlo a quienes somos iberoamericanos hartos de estereotipos. Yo he intentado hacerlo y me lo he pasado bien. No nos convirtamos tampoco en tiranos de nuestro propio tiempo libre.
Aborda la etapa de tensión y conflicto durante la regencia de finales del siglo XVI y comienzos del XVII en Japón, planteándose un nuevo Shogunato como posible solución a la latente guerra feudal entre los consejeros designados precisamente para mantener el orden político y la paz. Desequilibra la situación la llegada de un buque militar inglés-holandés repleto de armamento, en deplorables condiciones y con una tripulación diezmada pero con un historial peliagudo para los intereses exteriores de Japón y comerciales de Portugal. Todo ello, además, en el contexto del Tratado de Tordesillas, según el cual el país nipón queda en la esfera de expansión de Portugal, única potencia europea con presencia autorizada en el país en aquel momento mediante mercaderes y jesuitas.
Lo mejor: la estética y el vestuario, el juego de traducciones e interpretaciones, las maquinaciones y giros astutos siempre gracias a la estupenda intervención de cada uno de los actores. Se salva también de la manía de convertir cualquier producción en una rumiación de Juego de Tronos. Muchas series acaban machacando el seso en detrimento, sobre todo pero no únicamente, de la calidad del guion. Esta, en general, no.
Lo peor: la patética repetición de la leyenda negra, la caricaturización de los españoles (bufones entrañables, pero bufones; intrépidos y hábiles navegantes, pero temerarios o locos) o portugueses, el catolicismo vilipendiado de forma gratuita (menos mal que queda Silencio de 2016 aunque no pienso volver a verla), algunos clichés sobre el aura mística de Japón o la utilización de la religión como ingrediente fácil de intriga. (ver spoiler)
IMPORTANTE: Sigo defendiendo en general el doblaje pero la versión original es aconsejable para que funcione mejor el juego de idiomas.
IMPORTANTE TAMBIÉN: Es una serie entretenida y cumple con la función principal del cine, por mucha o poca importancia que le podamos dar al rigor histórico.
Conclusión: Como decía Albert Maysles, "la tiranía es la eliminación deliberada del matiz". En este caso, la serie nos da algo de libertad de encontrarlo a quienes somos iberoamericanos hartos de estereotipos. Yo he intentado hacerlo y me lo he pasado bien. No nos convirtamos tampoco en tiranos de nuestro propio tiempo libre.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Quizá no coincidan muchos en este punto pero me ha gustado que el carácter del piloto inglés sea tan exagerado, pese a sus insultos a España, Portugal y al catolicismo. Para un espectador que busca el matiz podrá resultar de gran interés, ya que da cierto realismo histórico sobre la lealtad a la propia Corona por hipócrita que sea, el delirio de grandeza y el complejo de inferioridad como potencia segundona en el siglo XVII. Los rifirrafes entre marineros caen como agua de mayo entre tanta obsesión patológica por la perfección en el Japón feudal y el histrionismo quita mucha seriedad a los insultos negrolegendarios, siempre y cuando se observe con madurez. Recordemos que también pretende salvar el pellejo y cumplir su misión agitando los intereses establecidos. Tengo dudas sobre cómo encajar históricamente su baile entre el agnosticismo sarcástico, típicamente inglés y quizá más propio de épocas modernas o incluso contemporáneas, y la superstición religiosa de marinero.