Si bien una vez más Disney vuelve a hacer de las suyas ahora con la fantasiosa película de Timothy Green.
Desde el comienzo nos envuelve en un mágico mundo lleno de amor por la vida y el disfrutar los momentos que esta nos da.; sin embargo suele ser muy predecible todo lo que va aconteciendo a lo largo de la película, a partir de los 20 minutos puedes saber lo que pasará en la siguiente escena y sin dudar saber casi en que terminará.
Es un buen filme para disfrutar un fin de semana donde no se tiene nada por hacer. Cada persona puede tomar una parte de aprendizaje de la cinta, ya que nos enseña a valorar lo que tenemos a nuestro alrededor y a vivir el ahora pero sobre todo que el amor de familia será el incondicional y el más puro y sincero.