Era inevitable que Disney tuviera que renovarse, no había otra salida.

Después de los maravillosos y mejores éxitos de la Disney que empezaron con la excepcional "La Sirenita", seguida por "La Bella y la Bestia", luego "Aladdin", a continuación "El Rey León" y más tarde "Pocahontas", llegó "El jorobado de Notre Dame" que aunque obtuvo unas increíbles críticas en EEUU, su éxito en taquilla no fue como se esperaban los de la Disney y tuvieron que modernizar su tecnica.

Lo hicieron estupendamente dejando atrás los romanticismos que casi llegaban a rozar la ñoñería, con una tecnica de personajes y números musicales modernizados (muchos de ellos centrados en la música gospel), una adapatación apasionante y muy interesante del mito y sin muchas pretensiones pero siempre siguiendo con la esencia Disney que hace que no se pueda definirla con palabras, solo puedes sentir una especie de cosquilleo maravilloso.