Había escuchado que esta era la serie relevación de la temporada, que tenía muy buenas críticas y que tenía un buen argumento, pues bien, después de ver los cuatro primeros capítulos no me queda más remedio que darles la razón.

Y es que el actor que interpreta a Dexter logra bordar su papel, consiguiendo mostrarnos a un personaje adorable, tierno, amable, eficaz, admirado en su trabajo y atento con las personas que le importan (principalmente su hermana y su novia), pero que bajo ese aspecto de hombre perfecto esconde un oscuro secreto, y es que nos encontramos con que en sus ratos libres nuestro adorable protagonista se dedica a descuartizar y trocear personas (que también hay que decirlo siempre suelen ser personajes que de una manera u otra se merecían un castigo ejemplar (aunque no tan excesivo por supuesto)), y es que nos encontramos ante uno de los psicópatas más frívolos y calculadores de la historia de la TV, pero que gracias a su padre adoptivo logro encaminar sus instintos asesinos y sus ansias de matar para “desahogarse” con personas “malas”.

A partir de ahí se nos presenta un argumento muy bien planteado y narrado de forma inteligente, sin que el espectador sienta en ningún momento que se le toma el pelo, sino todo lo contrario, y es que esta serie trata a sus espectadores de forma inteligente, ofreciéndoles un producto nada convencional, que no va a dejar a nadie indiferente y que va a lograr captar la atención de un gran número de seguidores (entre los que se incluye el que escribe estas líneas).

En definitiva, un producto de gran calidad, que sin llegar al nivel de otras series como “Perdidos” o “Héroes” logra superar con creces a otras muchas series que son muy buenas como “Kyle XY” o “Prison Break” por no mencionar más, y que va a lograr mantener entretenido a los espectadores.