Cambio de Bond y un nuevo Bond más humano que Connery. Eso podría ser bueno, pero no es suficiente. En muchos aspectos casa con las primeras películas Bond (Espectra está ahí, no como en las películas de Moore) y en otros ha evolucionado a un Bond diferente. Eso no es malo de per se, Bond cambia pero lo que cambia más es el tipo de película (aquí se pervierte un poco el modelo de cinta Bond).
La trama, dicen los que conocen bien las novelas, tiene su origen en una de las mejores novelas de Ian Fleming y además junto a otras formaban una saga (lo que pasa es que para el espectador medio no ha calado mucho ese concepto de saga y más porque las películas no profundizan mucho esa cuestión). Y en mitad de esa saga van y cambian al actor y ligeramente al personaje. Y lo que es peor, una trama que podría haber sido interesante se convierte en una película de escaso interés por su desarrollo (demasiado aburrido) y que solo sobrevive al recuerdo por el cambio momentáneo de actor. Lazenby solo hizo una película y no venía además del mundo de la interpretación, una apuesta tan arriesgada como fallida al final.
Su caracterización, más humana, no cuajó. Pero no creo que fuera por ser un Bond más humano sino sobretodo por el escaso carisma del actor.
El director, novato, supo darle una buena ambientación a las escenas de acción solo que estas son más bien escasas.
Lo mejor son tres cosas: John Barry, el final y John Barry.
Para algunos esta película Bond es de las mejores de la saga (cuando no la mejor) y no lo entiendo. Y para muchos esta es la mejor partitura Bond de Barry y podría serlo perfectamente.