Continuación de Halloween que se salta todo lo visto en cualquier secuela, incluidas aquellas en las que aparece Jamie Lee Curtis lo cual resulta un poco extraño.
Lo más interesante de la película es seguramente el personaje de Jaime donde se ve la forma en que la tragedia que sufrió de joven le ha afectado el carácter y la relación con su familia. Por desgracia, no solo vemos su fuerte carácter sino que también goza ahora de una fuerza y vitalidad sobrehumana lo cual sorprende más al tratarse al fin y al cabo, de una anciana. Supongo que serán los genes Myers...

Como película de Halloween esta por encima de la mayoría de secuelas horrorosas de los ochenta pero aún así, lo que son los asesinatos de Michael Myers, son demasiado rutinarios, previsibles y escenas como las de los baños, las casas unifamiliares de suburbio americano y los armarios producen menos miedo que otras prácticamente idénticas vistas anteriormente en la saga.

También hay comportamientos típicos de película de terror de personajes exponiéndose innecesariamente al peligro pero queda dentro del nivel ramplón del film.

En fin, cumple de forma genérica y poco más.