Es muy pronto para decir de la serie si es buena o mala, poderosa o floja, extraordinaria o mediocre. De momento, y tan solo después de haber visto los episodios iniciales, mi nota es bastante alta.
"Fringe" aparentemente un nuevo Expediente X se mezcla más en su formato que en su contenido, también en una nueva "Heroes". Se parece a Expediente X, en su atmófera. Si no asfixiante, muy agobiante. Aunque a decir verdad sus casos están relacionados más con la ciencia experimental que con los sucesos paranormales.
El guión es bastante sólido aunque un poco inalcanzable. Tiene demasiados tecnisismos y hace que el público se desenganche en varias escenas con frecuencia. Adornada con una buena fotografía, unos sólidos directores y buena producción (el capítulo piloto ha desvancado a Lost como el capi más caro de la historia), la serie aborda el caso principal sin caer en los convencionalismos habituales. Los actores también dan la talla. Su protagonista, Anna Torv, con un rostro frío pero que penetra a los ojos del espectador, realiza una actuación más que digna. Aunque el mejor de todos es John Noble que borda el papel.
Abrams sigue haciendo historia en la tv y aunque Fringe parece que no va a llegar ni de lejos a la sombra de Lost, puede tener un hueco importante durante los proximos años en la ficción televisiva mundial.