Previsible y hasta en ocasiones aburrida. Así podríamos definir otro intento más de cine de terror que no aportará nada nuevo al género. La película arranca notablemente con escenas bastante truculentas con lo que uno se hará ilusiones que pronto se encargarán de quitarnos. Pasados los veinte minutos, la película empieza a aburrir por contener una sucesión de tópicos interminable: grupo de amigos a cada cual más tonto, lugares sospechosos, música de susto pero sin susto, diálogos ridículos y comportamientos a veces incomprensibles. De suponer era que las escenas gore podrían salvar la función pero sin embargo y salvo al inicio son escasas y rodadas con poco arte. La figura malvada está mal hecha y no produce ninguna inquietud o terror. El director pretende salvarlo todo con un final de esos sorpresivos (aunque robado de ‘Dead End’, ‘Los otros’…) que al espectador con más experiencia no le dejará con la boca abierta. En fin, distraída a ratos con alguna que otra escena pasable pero aburrida y sin novedades en la mayor parte de su metraje.

Lo mejor: Los primeros 10 minutos.
Lo peor: Es totalmente más y más de lo mismo. Y el personaje ciego por cierto, que vaya arte.