Pues si. Un tratado sobre la nada. Sobre la decadencia. Una postal de Roma retratada a la vez bellísima en escenarios (y de mentira, así sin turistas) y fea en las personas que la pueblan. Unas personas vacías, vividores y vividoras que, sinceramente, me interesan bien poco. Incluido el protagonista, al que yo condeno por ser consciente de todo esto y seguir hundido en ese lodo.
En cuanto a lo estrictamente cinematográfico...una bella fotografía, un estilo original, pero mareante por reiteración. Ya la escena inicial se me hizo larga. También el resto de la película. Me queda claro su mensaje desde el primer minuto y no se aporta nada más en realidad en los siguientes 100 y pico. No hay prácticamente argumento. Tan solo una sucesión de sketchs, algunos más logrados que otros, donde se abunda en presentarnos a personajes deleznables y esperpénticos.
Así, en fin, que me pareció excesiva en lo formal y en el contenido.