En principio es bueno destacar que la película que nos ocupa, no es ni mucho menos de las mejores de Woody, de hecho, y siempre mirando a su filmografía, aprueba justita desde mi punto de vista; pero esto lo veremos más adelante.
Algo que personalmente me agradó de veras, fue la banda sonora. Continuamente aliñada con guitarra española, un acierto por la calidez que concede, pero reconozco que aquellos que no gusten de dicho instrumento, encontrarán la música mala o como mucho pasable.
Por último, no puedo olvidarme de aquellos que realmente rescatan a la película de la ordinariez; me refiero por supuesto a las interpretaciones. Los 4 actores principales sobresalen, dándole a sus personajes la vida que el guión les ha escatimado.
- Scarlett Johansson es la que brilla con luz más tenue; no hace mala actuación, pero en ningún momento transmite tanto como sus compañeros de reparto. Algo así como si la cosa no fuese con ella, una lástima, aunque la nota general de su trabajo es aceptable.
- Javier Bardem hace un buen papel, con un "papelón" de guión, y es que el pobre no está hecho para ser pintor. Menos mal que en las artes de la seducción y en las discusiones con Cruz demuestra lo que vale.
- Penélope Cruz, como ya habréis escuchado, se sale literalmente de la pantalla. La película recupera su fuerza cada vez que la actriz española entra en escena; desde luego que este último producto de Allen gana muchos enteros gracis a Pé; sencillamente grandiosa.
- Rebecca Hall es, junto con Cruz, la segunda integrante del reparto que más me gustó. Su personaje es mucho más discreto y aparentemente anodino, pero sabe aportarle lo justo en cada escena, para que no podamos dejar advertir su presencia. Le imprime un "aquello" que me recuerda mucho a lo que hace Ellen Page. Son pequeños detalles que terminan dejando un buen sabor de boca. Aunque quizá tenga el personaje menos "clicheado" y por lo tanto más susceptible de sorprender, eso ya lo juzgarán ustedes.Como puntos negros, comenzar por la voz en off que nos machaca poco a poco y de principio a fin. Una cagada tan grande como aptitud tiene Woody Allen para esto del cine. Tampoco es muy atractivo el aire de documental que rodea los 90 minutos que nos pegaremos en el cine; quizá no lo detecten los estadounidenses, pero a mi me termina rechinando tanto como la citada voz en off.
Pero lo peor sin duda es el guión, no transmite nada, no innova, no te deja pensativo, no ilusiona, y sólo unas magistrales actuaciones lo rescatan de la zozobra.
Para terminar, añadir que la ví en Castellano, pero próximamente la trataré de ver en versión original, porque me da la impresión de que es el tipo de película que pierde una barbaridad al ser traducida y más aún al español.
Merece la pena verla; aunque sólo fuese por ver a Pé y a Bardem; además está el genio de Woody, que aunque esta vez comete errores perceptibles... sigue siendo un artista.