El titulo de mi crítica hace referencia a un dialogo que tienen dos personajes (uno principal, que es obvio, y el otro no tanto).

“Siempre a Tu Lado: Hachiko” no es una mala película, es una de las tantas de un 2009 polémico, pero a diferencia de las demás esta llega con algo más sin pretender nada más que el de contar una historia y logra su cometido: sensibilizarte. Aquí se cuenta la historia (basada en la vida real) sobre un perro que espera en la estación de tren el regreso de su amo (o más bien, su amigo).

La trama es simple, amenaza con caerse en cualquier momento porque muchas de las escenas parecen no tener fin o estancarse en lo mismo, de vez en cuando parece una película sin trama, sin embargo logra el cometido de cautivarte con su historia y encariñarte con todos los personajes, ya sean principales y secundarios. Se podría decir de “Siempre a Tu Lado” está dividido en dos partes. La primera parte te muestra la relación el profesor-Hachiko, mostrándote muchos ejemplos de su relación, Aquí está el primer anzuelo para que te encariñes con el perro. La segunda parte comprende cuando la relación perro-humano se rompe de una forma que muchos no ven llegar, la película cambia drásticamente de plano, en anzuelo se clava en tu corazón y jala sin compasión, cada escena se vuelve más triste y más sentimental hasta que no puedes más y te derrumbas en el llanto.

En las dos partes, la música y la dirección de cámaras está bien empleada, al igual las locaciones que no te asfixian con detalles innecesarios y funcionan perfectamente con los actores y las situaciones. Los actores cumplen su cometido sin ser pretenciosos, si bien muchos se quejan de que los personajes parecen lentos o cuadrados yo opino que se muestran sencillos y espontáneos. Todos los elementos están bien empleados, justo para lograr una sonrisa o una lágrima.

Aunque Richard Gere esté en los créditos como protagonista, es el perro quien se lleva todo el cariño del público. Hachiko logra cautivar y sensibilizar a cualquier persona que sienta una conexión (desde un ser querido hasta un ser amado) con otro ser vivo, no importando si es humano o animal. Hachiko logra hacernos entender que el “amor” (si se le puede llamar a esto) y la amistad son capaces de durar más allá de la memoria. El perro se sacrifica, se muestra su perseverancia, agonía, sufrimiento y tristeza estando esperando a su amo (o mejor amigo). Hachiko nos muestra de una manera increíble lo que se puede hacer por un ser amado y nos da una gran lección: saber valorar a todos aquellos que queremos.

Yo le daría un Oscar a Hachiko (aunque no es un solo perro actuando en la pantalla) a mejor actor, lástima que no haya categorías para premiar animales xD. Recomiendo la película completamente, también recomiendo tener a la mano una caja de pañuelos desechables.