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Argentina Argentina · capital federal
Voto de gonzafer85:
7
Fantástico. Ciencia ficción. Acción El descarado y brillante empresario Tony Stark/Iron Man se enfrentará a un enemigo cuyo poder no conoce límites. Cuando Stark comprende que su enemigo ha destruido su universo personal, se embarca en una angustiosa búsqueda para encontrar a los responsables. Este viaje pondrá a prueba su entereza una y otra vez. Acorralado, Stark tendrá que sobrevivir por sus propios medios, confiando en su ingenio y su instinto para proteger a las ... [+]
29 de mayo de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al repensarla, ‘Iron Man 3’ se vuelve mucho mas interesante de lo que pueden ofrecer los efectos especiales, el 3D, la lógica ultra-archi-repetida de superhéroes salvando al mundo y la acción desmesurada. Al repensarla, uno puede ver en el cine de Shane Black (‘Arma mortal’, ‘Last Action Hero’, ‘Kiss Kiss, Bang Bang’, ‘The Last Boy Scout’) un subtexto (lo que está detrás de las superficie del film) que toma cada vez más importancia, y que alcanza su mejor performance en el cierre de esta trilogía del hombre de hierro.

Hay un detalle crucial: la voz en off que empieza narrando la película, una voz reconocible, la de Tony Stark (Robert Downey Jr.), pero confusa. Confusa porque no sabemos desde donde nos cuenta la historia, cuál es el presente, sólo sabemos que nos habla de “cómo empezó todo” en 1999, donde aparece por primera vez en escena con Maya Hansen (Rebecca Hall) y Aldrich Killian (Guy Pearce), luego, personajes importantes de la trama. Después, elipsis gigante, aparece el Mandarín (Ben Kingsley) y la tercera parte de la trilogía empieza a rodar. Pero (¡ojo, spolier!... cuento el final) el presente, el de la voz en off del principio, está en el final de la película, donde Tony abandona sus trajes y juguetes para siempre, donde se convierte en el “hombre de hierro” de verdad, más que cuando se vestía de Iron Man. He aquí lo interesante: esa voz en off que dice al principio (que es en realidad el final cronológico de la historia) “nosotros creamos nuestros propios demonios”.

Esa frase, que dicha al final parece decir “todo lo que te conté (la trilogía entera) fue un invento producto de mi imaginación”, abre a la vez una puerta hacia la interpretación del film como metáfora. Cuando la voz en off de Tony dice “nosotros creamos nuestros propios demonios”, Tony está en 1999 despreciando la admiración y el entusiasmo de Aldrich Killian y, a la vez, abandonando (para ir a Irak) el amor y el compromiso científico bienintencionado de Maya Hansen. Este rechazo y desprecio crea (¡ojo, spolier!) un villano que utiliza al poder político como cómplice (el vicepresidente de Estados Unidos) y a un terrorista como coartada (El Mandarín)… cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.

En un mundo tan desquiciado, que Robert Downey Jr. interprete a Tony Stark parece indicar que la única manera de sobrevivir es no tomárselo todo tan en serio. Este superhéroe arrogante que creó a sus propios villanos (y los derrotó) comprende, al final de esta trilogía, que sus juguetes y trajes no fueron “distracciones” ni “obsesiones” sino el “capullo”, el “cascarón” a partir del cual fue posible el nacimiento del verdadero “hombre de hierro”, cuyo peligro real no surge de otro lado que no sea él mismo (representado en esos ataques de pánico… notar que cuando recibe estos ataques, pese a ser permanentemente atacado por villanos súper poderosos, aliens y armamento militar, son los únicos momentos que Tony toma realmente en serio,)… el miedo.

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gonzafer85
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