Por supuesto, cuando hablamos de Steven Spielberg la vara es alta: fueron demasiadas obras maestras, creadoras de iconografía eterna, algunas de ellas claves en la historia del cine. ‘Lincoln’, tal vez víctima de esta vara, tiene lo mejor que uno puede esperar del director, pero a cuenta gotas.

Paradójicamente, esclavo de sus palabras. Lo peor, lo anti Hitchcock: “Es el largometraje más alejado de mi carrera. El distinto. Mi película europea. Porque por primera vez mi prioridad no fue la cámara, sino las interpretaciones”. Lo mejor, lo pro Hitchcock: “Me he fijado mucho en el trabajo de Alfred Hitchcock. Porque él sabía crear un gran suspense aunque el público ya sabía que sus thrillers iban a acabar bien”. Y es correcto, porque la parte más atrapante del film, pese a que sabemos cómo va a terminar, es la que corresponde a la votación de la décimo tercera enmienda.

‘Lincoln’, minucioso en el sentido histórico, no llega a ser estrictamente un film biográfico (en el sentido de vida y obra), sino un film sobre la política y las bases sociales de los Estados Unidos. Parte del foco está puesto en la lucha argumentativa y el debate dentro de cuatro paredes, un exceso de teatralidad que conspira constantemente contra la atención del espectador. Por suerte, otra parte del foco está puesto en lo segundo más atractivo de la película: las presiones políticas y el lobby aplicado para “comprar” (con puestos de trabajo) los votos de los congresistas.

Indudablemente, ‘Lincoln’ (y por qué no ‘Django’) habilita una lectura desde la actualidad y el apoyo a la administración Obama, tal vez no sea casual su estreno en USA en noviembre de 2012, poco antes de que el primer presidente negro de la historia de este país iniciara su segundo mandato. También hay una visión crítica/autocrítica sobre las bases socioculturales: es fuerte escuchar lo que dicen los personajes en contra de la enmienda en cuestión pero, incluso, suele ser más fuerte ver cómo las convicciones de Thaddeus Stevens (Tommy Lee Jones) tienen que ser controladas y camufladas para no alterar el orden social, así como también es fuerte escuchar al propio Lincoln tratando de convencer a los ciudadanos de que la aprobación de la enmienda tiene como sola finalidad terminar con la guerra.

Lee la crítica completa en http://quecinemirar.blogspot.com.ar/2013/02/lincoln-2013-usa.html